Tips

Coordinación modular: A los efectos de un uso racional del bloque de hormigón, se recomienda proyectar en base a un módulo de 20 cm, tanto en plantas como en alturas. De esta forma se logra una máxima economía al evitar cortes y desperdicios provocados por medidas falsas, haciendo solamente uso del bloque entero y medio, minimizando también las operaciones de montaje de la mampostería.

Los bloques se colocan secos: No deben ser mojados inmediatamente antes de su colocación, para evitar fisuras. Salvo que se trate de climas muy áridos o días de elevada temperatura y para evitar que el mortero frague en ausencia de humedad, sólo se deberá humedecer con una pinceleta la superficie donde se asentará el mortero.

Colocación de mortero: El mortero de asiento del bloque de hormigón sólo se coloca en los tabiques longitudinales tanto horizontal como vertical, evitando de esta manera la formación de puentes térmicos o hidráulicos, contribuyendo además a un significativo ahorro en el uso de mortero por m2 de mampostería.

Alinear y nivelar: Los bloques de cemento deben estar perfectamente alineados y nivelados. De esta forma se mantendrá la uniformidad de juntas y se evitarán errores que puedan incidir negativamente en el resto del muro. En encuentros y/o cruces de muros no se deben trabar los bloques, la vinculación se hará solamente con hierros.

Tomado de juntas: Se debe reundir (comprimir) el mortero de las juntas horizontales y verticales. Esta operación se debe realizar antes de que el mortero pierda plasticidad, garantizando de esta manera la perfecta adherencia del mortero a las caras del bloque, evitando así la formación de microfisuras.

Juntas de expansión: En muros de gran longitud es recomendable realizar juntas de expansión. Entre los 12 o 15 metros se deberá interrumpir la traba del muro provocando un junta vertical continua que luego se sellará con algún material elástico. La vinculación entre ambos parámetros se realizará con hierros. Esta junta evitará posibles fisuras ocasionadas por tensiones que se pueden producir por acción de la temperatura o la humedad.

Limpieza de la mampostería: En caso de que la pared quedara con resto de morteros y/o los bloques estuvieran demasiado sucios, se deberá realizar una limpieza con ácido muriático diluido en agua al 10% de su volumen. Luego se debe enjuagar la pared con agua limpia y dejar secar.

Impermeabilización: Cuando se trata de mampostería de bloques de cemento, lisos o texturados a la vista, se deberá proceder a su impermeabilización, a través de la colocación de algún producto repelente al agua o impregnante a base de silicona o sus derivados, que no forme película, la que junto con un buen tomado de juntas garantizarán la impermeabilidad del muro.

Mayor economía en obra: Menor cantidad de piezas por metro cuadrado (12,5). Menor consumo de mortero por metro cuadrado. Rapidez constructiva. Descartan encofrados en columnas y encadenados. Ahorro de hormigón por metro cúbico en vigas y columnas. Ahorro de revoques y revestimientos. Variedad de colores.